1 de mayo de 2020

[Traducción - 'This is Timmy'] Capítulo 2. Juventud y amistad (1)

Amistad con gran poder
Nunca sentí realmente que Wu Shuang (吴双) fuese un año mayor que yo, pero siempre me di cuenta de que toda la preparatoria estaba llena de recuerdos sobre él, como el ser gracioso, comer muchísimo y ser malo con el bajo, entre otras cosas; él es muy amable, interesante y generoso.

En la vida normal soy como cualquier otra persona, muy distinto a estar sobre el escenario donde el carisma de una estrella necesita ser mostrado y además de que debo estar lleno de energía sin importar si se trata de cantar o bailar. Pero en privado soy muy relajado, comiendo, bebiendo y platicando con los amigos, sin ninguna carga de ser una estrella.

Honestamente, mi vida en la preparatoria fue mucho más divertida que en secundaria, la cual era un tipo de felicidad simple al jugar videojuegos con algunos buenos amigos y tocar juntos en la banda. Todos sabían lo interesante que podía ser Wu Shuang.

Ha sido genial el poder conocerle.

Si tuviera que describirlo sería como alguien a quien le gusta mucho comer y beber. Después de terminar la preparatoria, siempre íbamos a un restaurante llamado “Mundo para los taxistas”, aunque este no era su nombre original, en donde en cada periodo de comidas había un montón de taxistas en sus puertas y en las calles. La vajilla era tan grande que el peso de una pieza era dos veces la de otros restaurantes, por otra parte, el encargado era una persona honesta, así que en los grandes tazones cabía lo de una olla pequeña. Así pues, con abundancia el delicioso sabor y su precio accesible contribuyó al interés de los taxistas.

Me gustaba cenar con Wu Shuang, pero la abuela y mi mamá me decían, “No comas afuera. Ve a casa después de la escuela”, así que tenía que comer de nuevo cuando llegaba a casa en la noche.

En comparación con comer en casa, era más interesante comer afuera con los amigos. Además, como estudiante preparatoriano, necesitamos más comida y energía para crecer, tomar clases durante todo el día nos dejaba sumamente hambrientos, es por eso que disfrutaba especialmente la primera comida que tenía cuando me sentía extremadamente hambriento, era deliciosa.

Pero como al volver a casa tenía que comer de nuevo, mientras comíamos en el restaurante siempre habían algunas sobras. Ya fuese que yo o los demás compañeros no podíamos terminar, Wu Shuang tomaba nuestro arroz o fideos y decía mientras los comía, “No desperdicien, ¡está delicioso!”

Entonces algunos solían responder, “Bien, está delicioso. Sigue comiendo, por favor.”

Algunas veces me sorprendió muchísimo como es que él podía mantener tan buen apetito, tanto que parecía que su estómago (el cual parecía un bolsillo mágico) lograba contener todo tipo de comida. Sin embargo, nunca le hice esta pregunta ya que temía que una vez que dijera algo la magia mística podría desaparecer.

Una vez, un compañero de clases nos invitó a su recién abierto restaurante tibetano, así que fuimos emocionados un fin de semana. Aunque el sabor de la comida difícilmente lo puedo recordar ahora, en mis recuerdos estará por siempre el sabor del vino de cebada.

Aquella fue la primera vez que me emborraché, o que supe lo malo que era estar ebrio. Después de eso, nunca más he tomado tanto alcohol, por otro lado, el concepto de que todo tiene sus límites quedo profundamente grabado en mi mente, lo cual fue también el punto divisorio para mi entre ser un adolescente y ser un adulto.

El sabor del vino de cebada era ligeramente dulce, se sentía como un algún tipo de bebidas y no le dimos mucha importancia. Habiendo recibido el permiso de nuestros padres ya que estábamos en la adultes, todos bebimos bastante, sentados y bailando alrededor de la mesa. Al final, solo tres personas apenas y podían quedar despiertas, entre los cuales estaban Wu Shuang y yo.

Poco a poco, los demás se fueron a casa y cuando nosotros dos salíamos del restaurante tiramos por accidente un pomelo del exhibidor de un puesto de fruta. Afortunadamente, gracias al buen temperamento del dueño este no nos culpó.

Caminamos tontamente por la calle y parecía que todo el mundo se estaba desmoronando. De pronto, un coche pasó rápidamente y casi me atropella sino es porque el conductor pisó los frenos de golpe. Dos hombres salieron furioso del coche, listos para golpearme, pero yo me encontraba tan indefenso como para lograr levantar mis brazos a pesar de lo mucho que quería responder. Wu Shuang se apresuró a sujetarlos con fuerza y a intentar aplacarlos, “No le den mucha importancia, él está borracho.” Quizás ellos no querían empeorar las cosas y además yo estaba acompañado por un amigo “sobrio”, así que no dijeron nada y nos dejaron sentados junto a la avenida mientras discutimos sobre cómo volver a casa.

Él me preguntó, “¿Cómo vas a volver a casa?”

“En taxi, ¿y tú?”

“Volveré corriendo a lo más alto”

Realmente no tengo idea de cómo volvió casa aquel día pero recuerdo que me envió a casa en un taxi y que se despidió agitando la mano.

Al día siguiente, corría felizmente y me preguntó como estaba.

Wu Shuang es ese tipo de persona, con una mente tolerante y un buen temperamento, incluso yo no puedo discutir con él. Algunas veces lo molestaba debido a sus malas habilidades cuando jugábamos League of Legends, mientras que él respondía con las manos abierta, “No es mi culpa”. La inocencia en su rostro se llevaban mis quejas de inmediato.

*

Traducción al español: Siboney69
Traducción al inglés: YuZhou YZ.

1 comentario:

  1. Es una delicia conocer a Timmy Xu con estos recuerdos que nos comparte. Gracias por la traduccion

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