Fecha: 2018.08.26
Proyecto: 好读地铁 Disfruta leer en el metro (subterraneo)
Lugar: 新浪湖北 Hubei
Título del libro: The Kite Runner [Cometas en el cielo]
Título en chino: 《追风筝的人》
Autor: Khaled Hosseini [阿富汗 卡勒德•胡赛尼]
Texto en chino
“我们没有必要知道断线的风筝会飞到哪里去,甚至连它的影子都不值得去追随。只要你能为它而付出真心,它一定就在你所追寻的方向!”
Texto en español
“No necesitamos saber a dónde volará la cometa con el hilo roto, ni siquiera su sombra vale la pena seguir. En tanto le inviertas tu sinceridad, ¡definitivamente irá a la dirección que buscas!”Traducción: Siboney69
Aclaraciones sobre el texto
Creo que es necesario relatar el calvario por el que me vi inmersa y la necesidad de conocer la fuente exacta del texto...Cuando salió el audio, me emocioné mucho pensando que sería una cita del libro (en realidad, deseaba que fuese más que unos pocos segundos lo que leyera... u_u) así que de inmediato busqué el libro en sus distintas versiones: chino, inglés y español.
Comencé con el texto en chino, busqué esta “cita” pero no tuve suerte... me pregunté “¿por qué será?” y concluí que quizás descargué una versión incompleta, así que busqué otra fuente... volví a buscar el texto en el nuevo archivo txt y... no, ¡no apareció!
De ahí me pasé al libro en español y con tomando una palabra clave peiné todo el libro de principio a fin pero no logré la dichosa “cita”....
Resignada me fui al libro en inglés, pensé “seguro que en algo estoy mal.” Volví a usar una o dos palabras claves y peiné tooodo el libro, pero seguí sin encontrar la cita exacta... ¿por qué? ¡¡¡¿por qué?!!!
Entonces dije... “¿y si en realidad proviene de la película?”... dado que no encontré una página en donde pudiera ver la película de inmediato en línea cofcofgratiscofcof, encontré el guión en inglés. Lo encontré, lo revisé y.... NADA.
Ya harta, lo dejé todo pero días después encontré la edición/traducción china de este libro, sin embargo esta vez estaba en pdf y escaneado (así no hay excusas de posible texto faltante). Así que ahí no pude usar el buscador de texto y me decidí a revisar página por página... ¿y qué creen? ¡NADA!
Rendida, busqué la “cita” en weibo y vi varias publicaciones (la más vieja dada de 2010), pero decidí preguntar a algunos usuarios que la hayan compartido recientemente. Quise saber el capítulo y página exacta de la “cita” pero lamentablemente me ignoraron o no sabían inglés -jajaja-... al final, le pregunté a una amable fan de Zhu Yilong y me respondió que no había leído el libro pero le preguntaría a alguien más.... Como resultado me dijo que sí es del libro, pero no tenía más información... (así es, me quedé en las mismas).
En resumen, he buscado en weibo, google, baidu,... pero sigo sin saber quién salió con este texto que no es una cita exacta extraída del libro, no... ¡para mi más bien es una paráfrasis! [Definición: “La paráfrasis es la explicación con palabras propias, del contenido de un texto para aclarar y facilitar la asimilación de la información contenida en un texto. La paráfrasis consiste en decir, con palabras más sencillas y con menos tecnicismos, las ideas propias obtenidas de un texto predeterminado.” cr. Wikipedia]
Has dos partes en la novela /película que se refieren a lo que dice el texto, a continuación lo agrego:
Novela
1) Capítulo 6
“[...] Con los años he visto volar muchas cometas a muchos chicos. Pero Hassan era, de lejos, el mejor que he visto en mi vida. Siempre estaba en el punto exacto donde aterrizaba la cometa. Era un verdadero misterio, como si poseyera una especie de brújula interna.
Recuerdo un día encapotado de invierno en que Hassan y yo volábamos una cometa. Yo lo seguía por los diferentes barrios, esquivando arroyos y serpenteando por calles estrechas. Aunque yo era un año mayor que él, Hassan corría más y yo empezaba a quedarme atrás.
—¡Hassan! ¡Espera! —le grité, sofocado, con la respiración entrecortada.
Él se volvió y me hizo una señal con la mano.
—¡Por aquí! —dijo antes de doblar otra esquina. Levanté la vista y vi que corríamos en dirección contraria a la que seguía la cometa, que volaba a la deriva.
—¡La perdemos! ¡Vamos en la dirección equivocada! —chillé.
—¡Confía en mí! —oí que decía.
Cuando llegué a la esquina, vi que Hassan salía disparado, sin levantar la cabeza, sin tan siquiera mirar al cielo, con la espalda de la camisa mojada de sudor. Yo tropecé con una piedra y caí al suelo... No sólo era más lento que Hassan, sino también más torpe; siempre había envidiado sus facultades físicas. Cuando conseguí ponerme en pie, vi de reojo que Hassan desaparecía por una bocacalle. Fui cojeando tras él, mientras unas punzadas de dolor flagelaban mis rodillas magulladas.
Salimos a un sendero de tierra, muy cerca de la escuela de enseñanza media de Isteqlal. A un lado había un campo donde en verano crecían lechugas, y al otro, una hilera de cerezos. Encontré a Hassan sentado al pie de un árbol, con las piernas cruzadas, comiendo un puñado de moras secas.
—¿Qué hacemos aquí? —le pregunté jadeando. El estómago se me salía por la boca.
Él sonrió.
—Siéntate conmigo, Amir agha.
Me arrojé a su lado y caí, casi sin aire, sobre una fina capa de nieve.
—Estamos perdiendo el tiempo. Iba en dirección opuesta, ¿no lo has visto?
Hassan lanzó una mora al interior de su boca.
—Ya vendrá —dijo. Yo apenas podía respirar y él ni tan siquiera parecía cansado.
—¿Cómo lo sabes?
—Lo sé.
—¿Cómo puedes saberlo?
Se volvió hacia mí. De su cabeza rapada caían algunas gotas de sudor.
—¿Crees que yo te mentiría, Amir agha?
De pronto decidí jugar un poco con él.
—No lo sé. ¿Lo harías?
—Antes comería tierra —respondió con una mirada de indignación.
—¿De verdad? ¿Lo harías?
Me miró perplejo.
—¿Hacer qué?
—Comer tierra si te lo pidiese —dije.
Sabía que estaba siendo cruel, como cuando me burlaba de él porque no conocía el significado de alguna palabra. Pero burlarme de Hassan tenía algo de fascinante, aunque en el mal sentido. Algo parecido a cuando jugábamos a torturar insectos, excepto que el insecto era él, y yo quien sujetaba la lupa.
Me examinó la cara durante un largo rato. Estábamos allí sentados, dos muchachos debajo de un cerezo, de repente mirándonos de verdad el uno al otro... y sucedió de nuevo: la cara de Hassan cambió. No es que cambiara realmente, pero tuve la sensación de que estaba viendo dos caras al mismo tiempo, la que conocía, la que era mi primer recuerdo, y otra, una segunda que estaba escondida bajo la superficie. Me había sucedido otras veces, y siempre me sorprendía. Esa otra cara aparecía durante una fracción de segundo, el tiempo suficiente para dejarme con la perturbadora sensación de que la había visto en algún sitio. Entonces Hassan parpadeó y volvió a ser él. Sólo Hassan.
—Lo haría si me lo pidieses —dijo por fin, mirándome fijamente. Bajé la vista. Hasta el día de hoy, me resulta complicado mirar directamente a gente como Hassan, gente que cree cada palabra que dice—. Pero me pregunto —añadió— si tú me pedirías que hiciese una cosa así, Amir agha.
Y así, de ese modo, me lanzaba él su pequeña prueba. Si yo estaba dispuesto a jugar con él y a desafiar su lealtad, él jugaría conmigo y pondría a prueba mi integridad.
En ese momento deseé no haber iniciado la conversación y forcé una sonrisa.
—No seas estúpido, Hassan. Sabes que no lo haría.
Hassan me devolvió la sonrisa. La suya no parecía forzada.
—Lo sé —afirmó. Es lo que le ocurre a la gente que cree lo que dice. Que piensa que a los demás les sucede lo mismo—. Ahí viene —anunció Hassan señalando el cielo.
Se puso en pie y dio unos cuantos pasos hacia la izquierda. Levanté la vista y vi la cometa, que caía en picado hacia nosotros. Oí pisadas, gritos, una marabunta de voladores de cometas que se aproximaban. Pero perdían el tiempo, porque Hassan estaba ya con los brazos abiertos, sonriente, a la espera.
Y que Dios, si existe, me deje ciego de golpe si la cometa no cayó justo entre sus brazos abiertos.”
2) Capítulo 25 [A casi el final de la novela]
“—¿Te he dicho alguna vez que tu padre era el mejor volador de cometas de Wazir Akbar Kan? ¿Tal vez de todo Kabul? —dije, anudando el extremo suelto del carrete de tar al lazo de hilo sujeto al aspa central—. Todos los niños del vecindario estaban celosos de él. Volaba las cometas sin mirar nunca al cielo, y la gente decía que lo que hacía era seguir la sombra de la cometa. Pero ellos no lo conocían como yo. Tu padre no perseguía ninguna sombra. Sólo... lo sabía.”
Cita del libro “Cometas en el cielo”
Película [en inglés]
1)
- This way!
- Where are you going?
- Catch it, it's going this way!
- We're losing it!
- Trust me!
- What are you doing here?
- Come sit, Amir.
- You're wasting time here. The kite went the other way.
- It will come this way.
- How do you know?
- I know.
- But how?
- Have I ever lied to you?
- How should I know?
- I'd rather eat dirt.
- Would you really do that?
- Do what?
- Eat dirt if I told you to.
- If you asked, I would.
- But would you really ask me to do such a thing?
- Are you crazy? You know I wouldn't.
- I know.
- Thank you, Agha sahib.
2)
- Some claimed he was just chasing the kite's shadow. But they didn't know him like I did. Your father wasn't chasing shadows. He just knew. That's all.
Fuente: script-o-rama.com
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Dicho esto, espero que les haya gustado el audio y quizás incluso les generara interés sobre el libro [Ya que es un programa de promoción de la lectura, no importa en qué país sea, ¿cierto?... :P].
Con este audio terminamos los poemas y solo queda un reciente video en donde Zhu Yilong lee un texto de Zhang Zhongxing, del cual estuve buscando alguna traducción del texto/libro (inglés/español) pero lamentablemente no hay. Y dado que el texto no es novela sino algo mucho más profundo, no puedo asegurar que algún fan lo vaya a traducir... de cualquier forma seguiré al pendiente por si aparece alguna traducción.^^
Finalmente, tengo muchas cosas pendientes de Long-ge y Timmy que quisiera compartir, pero el tiempo ha y sigue siendo un inconveniente... espero no tardar demasiado para la próxima publicación (sea lo que sea que traduzca xD).
De cualquier forma, gracias por sus visitas y/o comentarios ♥.
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